Dos perros disfrutaban de un buen baño de playa. Luego corrían y jugueteaban junto a su dueña Ada Méndez Morejón. Estaban bien adaptados al lugar y por su contraste no dejaron de ser percibidos por el Lente Curioso de Humedal del Sur en el campismo Victoria de Girón, de Ciénaga de Zapata.
Parecían el número 10, uno de la raza chiguagua, chiquitica y flaquita, llamada Anastasia y de tan solo 2,5 kilogramos de peso, y la otra era Abeja, gordiflona de 35 kilogramos.
La gordiflona fue la que más nos llamó la atención por su obediencia y disciplina. Pero lo que nadie imagina es que detrás de esa aparente normal conducta de un can, se esconde una historia de hazañas como la de los famosos de todos los tiempos: Laica, Lassie, Rin Tin Tin, Balto… 
Abeja, raza Labrador Retriever, fue adquirida en  España por mil 900 dólares cuando apenas era una cachorra. El objetivo de su compra por parte del MININT fue para entrenarla en la detección de bombas, minas e incendios. Durante mucho tiempo trabajó en la unidad canina en el aeropuerto internacional José Martí, en la detección de droga.
Después fue trasladada a una unidad policial para detectar carne de contrabando. También está enseñada para la búsqueda y rescate de vidas humanas: “En una ocasión salvó a un hombre que apenas respiraba debajo de los escombros, luego de un incendio forestal en las afueras de la capital”, elogia Ada a su mascota.
Por su brillante actitud se le otorgaron distinciones de alto valor: medallas como la del Heroísmo canino, además de diversos diplomas.
Abeja actualmente se encuentra en estado pasivo por su edad. Ha tenido cuatro partos con ocho cachorros cada uno y también ha sido una excelente madre. Ella posee un expediente, donde se asientan sus vacunas, análisis de sangre, de orina, de heces fecales, que se le hacen cada cierto tiempo para ver como está su estado de salud.
Es buena nadadora, mansa y amiga de los niños, en fin, la mascota ideal.