El cuerpo momificado de la señora Josefa Margarita Ponce de León recibió esta semana una intensa conservación en el Museo Provincial Palacio de Junco, de Matanzas, donde se inauguró una nueva sala para la exhibición de esta pieza.
El Doctor en Medicina Ercilio Vento Canosa,
quien guió el reciente proceso de restauración y preservación junto a
un grupo de restauradores de dicho museo y de la Oficina del Historiador
de la ciudad de Matanzas, afirma que desde hace quince años no se le
efectuaba ninguna intervención tan profunda y minuciosa.
El
nuevo local se encuentra ubicado casi a la entrada del museo, lo que
posibilita el acceso directo del público, además de que se le crearon
todas las condiciones necesarias para su exhibición. “No me gusta decir
la Momia de Matanzas porque la despersonificamos, y la tendencia mundial
es devolver los cuerpos momificados a sus sitios de enterramiento, como
muestra del respeto al ser humano”, comenta Ercilio.
El también Historiador de la ciudad de Matanzas
explica que “la idea siempre fue que estuviera en el museo, por eso la
tuve todos esos años en mi casa hasta que estuvieran las condiciones
apropiadas para su traslado definitivo”.
“Después
de 27 años esta es la restauración más completa, con la cual se
eliminan hongos y las bacterias acumuladas en la piel. Pretendemos
sobretodo devolverle el color, pues siempre estuvo en la oscuridad y la
interacción con la luz la podía deteriorar, por eso la sala cuenta con
cortinas de color malva que evita el reflejo sobre ella”, agrega el especialista.
“Conservar
estas piezas es trabajoso, pues su preservación ideal incluye mantener
una temperatura estable entre los 18 y 20 grados centígrados, con lo
cual se evita posibles daños causados por el clima y los agentes
biológicos. No está desnuda, sino semidesnuda, porque el público tiene
que aprender a ver este tipo de piezas”, insiste Vento, Presidente de
la Sociedad Espeleológica de Cuba.
Josefa
nació el 19 de marzo de 1815 y falleció el 16 de marzo de 1872. En la
recién inaugurada sala se muestran fotografías de su hallazgo y del
proceso de restauración; fotocopias de su fe de bautismo, el
certificado de defunción, y una vitrina con varios órganos del cuerpo
momificado, reducidos 16 veces de su volumen y peso original a causa de
la deshidratación.
Ercilio
Vento expresa que “esta intervención de restauración está basada en los
parámetros internacionales y que el estado de conservación actual es
bueno”.
“Pretendemos que con este trabajo se alargue en el tiempo idénticas labores”, sentencia el destacado investigador matancero.
Excelente labor del profesor Ercilio Vento, he tenido oportunidad de hablar con el de varios temas, y nunca deja de sorprenderme.
ResponderEliminar