Estuve en la lluvia, en un(os) poema(s), en
Borges, en Cortázar, en Pizarnik, en el entierro de un poeta, en una canción,
en un pomo de mayonesa, en las palabras, en la escritura, en una película, en
el lado oscuro del corazón, en una mañana, en una tarde, en una noche, en una
ventana, en un chat, en una llama, en la ducha, en el celular, en
el gmail, en una foto, en un blog, en la cachaza del otoño, en SEO, en un dominio .org, en un piano, en un teclado, en una guitarra,
en un parque, en una reunión, en un acorde, en una mano, en tres dibujos, en
una casa, en un riñón, en un cuarto regado, en un tubito, en una sonrisa, en
una lágrima, en un gorrito de navidad, en un tiempo, en un muro, en un perfil,
en una vida, en una flor, en una muela, en La Habana, en el malecón, en un
baile sexy, en un disparo, en una moringa.
Estoy en una ilusión, en un sueño, en una
fantasía, en un hechizo, en un sentimiento, en una añoranza, en una impotencia,
en un pensamiento, en una idea, en un recuerdo, en una órbita, en una ausencia,
en una incertidumbre, en una sensibilidad, en un miedo, en una nada, en una
confusión, en una sensación, en una distorsión, en un vacío, en un misterio, en
una duda, en una distancia, en una mirada, en una lejanía, en una emoción, en
una curiosidad, en un enigma, en una contemplación, en un ideal, en un valor,
en un límite, en un subconsciente, en una sombra, en una energía, en un vicio,
en un fantasma, en un anhelo, en una
intermitencia, en una nostalgia, en una penumbra, en una añoranza, en una
pupila, en un párpado cerrado.
¿Estaré, estaré,
estaréééééééééééééééééééééééééééééééééééééééééééééééééééééééééé?
¿Tienes la respuesta? Yo no la sé. Pues estoy,
sin estar y estaré en todo y a la vez no estaré para
nada.